Durante el semestre pasado, nuestros alumnos de quinto realizaron una actividad en clase de filosofía, inspirada en replicar el antiguo proverbio japonés que menciona todos tenemos tres máscaras: La que mostramos a todos La que mostramos a unos cuantos Y la que nos mostramos solo a nosotros mismos Fue una práctica que llevaron al aire libre a manera de ejercicio peripatético, donde filosofaban mientras deambulaban por las canchas del colegio.
El objetivo era compartir, usando la máscara que uno de ellos muestra puesta, aquella faceta que solo nos mostramos a nosotros mismos y que es difícil compartir con los demás. La intención era poner en práctica la postura del filósofo Guy Debord quien aseguraba que la vida es un espectáculo, y solo mostramos lo que nosotros queremos que los demás vean, aunque por dentro sea algo totalmente distinto. Fue una práctica muy buena; la participación de todo el grupo ayudó a afianzar más la amistad entre ellos, a reconocerse como personas y a valorarse aún más como individuos.