Las metodologías para el aprendizaje son una parte fundamental de nuestro nuevo Modelo Pedagógico, nuestras metodologías nos alejan de la educación tradicional, ya que nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje es activo.
Hoy, nuestro modelo busca que el alumno esté completamente involucrado y activo en las actividades de su aprendizaje, esto lo logramos aplicando metodologías CAR: Cooperativas, Activas y Reflexivas. Quizás te preguntarás ¿Qué es esto?, en resumen, las metodologías logran que el alumno aprenda haciendo, a través de actividades que lo involucran y lo hacen responsable de construir su propio aprendizaje, centrándose no solamente en el resultado, sino en el camino por recorrer, en los logros y en los retos por superar, convirtiéndose en un pensador crítico, creativo y autónomo.
Las metodologías de aprendizaje son un camino para el aprendizaje, que incluyen un conjunto de pasos que ayudan a los alumnos a aprender de forma activa, logrando así un aprendizaje significativo.
Éstas son la forma en la que nuestros profesores planean sus clases para lograr el propósito educativo, son las técnicas, actividades, estrategias y formas de evaluar que logran sacar el máximo potencial de nuestros alumnos.
Hoy nuestro modelo pedagógico pone al alumno al centro, como protagonista de su propio aprendizaje, el alumno es un agente activo y buscamos conectar con sus intereses de acuerdo a su ritmo y madurez. Seguramente te estás preguntando ¿Si es la misma metodología para todos, cómo la personalizamos? Cada docente conoce a sus alumnos, y establecen los propósitos del aprendizaje y los resultados esperado, pero son los propios alumnos los decide cómo resolver el problema y mediante qué entregable. De esta forma el aprendizaje se vuelve significativo y personal, el alumno se apropia del aprendizaje y se vuelve relevante para él y así logramos desarrollar un pensamiento crítico y desarrollar el máximo potencial de cada uno de nuestros alumnos. Buscamos que el alumno se involucre, interactúe y participe y no solo reciba información.
Esto se logra aplicando las metodologías CAR: Cooperativas, Activas y Reflexivas:
Cooperativas: Busca impulsar relaciones más positivas, espíritu de equipo, respaldo personal y escolar, la valoración de la diversidad y la cohesión y desarrollar habilidades socioemocionales, especialmente el autodescubrimiento, la autoestima, la autorregulación, la autogestión y resiliencia y que los alumnos trabajan juntos de forma cooperativa para lograr objetivos compartidos, maximizar el propio aprendizaje y el de los demás
Activas: Busca que el alumno se involucre, interactúe y participe y no solamente reciba información, considera al alumno como un sujeto activo, que asume la responsabilidad de su aprendizaje. Este tipo de aprendizaje está centrado en la participación activa del alumno situado en un contexto específico.
Reflexivas: Busca perfeccionar y profundizar los conocimientos que tienen los alumnos y generar nuevas ideas, propiciar la conciencia del propio aprendizaje y lograr que los alumnos tengan un pensamiento crítico y se pueda hacer visible en el salón de clases. Todo esto lo podemos hacer visible en el portafolio de evidencias de nuestros alumnos.
Hemos seleccionado 5 metodologías que van de acuerdo con nuestro modelo educativo: aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje basado en problemas o retos, experimentos, centros colaborativos y estudios de caso.
Como pudiste leer todas estas características hacen que nuestro modelo sea único, Nuestro modelo está centrando en el aprendizaje del alumno y no la enseñanza del maestro, esto es lo que nos separa de los métodos de enseñanza tradicionales, para nosotros el alumno va al centro, siempre acompañado de un docente y formador, buscamos siempre formar personas íntegras, líderes cristianos que renueven la sociedad.